La Catedral de Nuestra Señora de la Encarnación es una joya algo desconocida y que suele sorprender a los visitantes. Junto a un templo gótico inacabado, que se superponía a la mezquita, se construye desde el siglo XVI una catedral renacentista, con una impresionante altura. El proceso de construcción se prolongó hasta el XVIII. La magnífica sillería del coro, obra del más afamado escultor barroco español, Pedro de Mena, enriquece su interior. Desde fuera llama la atención su torre inacabada, que le ha granjeado el sobrenombre de “la Manquita”.
El Museo Picasso de Málaga ha supuesto el regreso de la obra de su hijo más universal. La colección del museo malagueño se caracteriza, respecto a otros dedicados al artista, en que está formada en su mayoría por obras que Picasso conservó hasta su muerte. Junto con alguna obra de su niñez., van desfilando por las salas sus mujeres, hijos o temas favoritos, tratados con la rica variedad técnica que distingue a este artista global. La sede del Museo es el mal llamado Palacio del Conde de Buenavista, ejemplo de arquitectura residencial de época renacentista. En el subsuelo podemos visitar el sustrato de la ciudad, ya que alberga la muralla y otras estructuras de la Malaka fenicia.
La oferta picassiana se puede completar un recorrido por los lugares que vieron el inicio de su vida, como su casa natal, situada en la Plaza de la Merced, que hoy alberga una fundación dedicada al pintor, o la iglesia de Santiago, templo gótico-mudéjar con interior barroco, en donde fue bautizado.