El Puente Nuevo sobre el Tajo del río Guadalevín (“río de la leche”), que parte la ciudad en dos, es la imagen más conocida de Ronda. Construido en el siglo XVIII, esta obra maestra del arquitecto José Martín de Aldehuela, de 98 metros de altura, permitió la conexión del barrio moderno o del Mercadillo con el barrio antiguo de la ciudad y posibilitó la expansión urbanística de la misma. Para abastecer la ciudad de agua fue necesaria la construcción en la pared del Tajo de un acceso hasta el río, llamado Mina del Rey Moro, con una larga escalinata excavada en buena parte en la misma roca,
La Plaza de Toros de Ronda, por su historia y por su arquitectura está reconocida como una de las más antiguas de España y una de las más monumentales que existen. Alberga además un museo taurino.
Muy cerca se puede visitar la ciudad romana de Acinipo, llamada erróneamente Ronda la Vieja. Ocupa una meseta similar a la rondeña, con magníficas vistas, y posee un magnífico teatro.